Siempre golpeado por el
Por esta arma de doble filo
Logrando felicidad
O enterrarme en dolor
Desvelándote en las noches
Sin saber por qué
Rebozando de su alegría
O pensando por lo que sufrís
Como un himno al viento
Que sólo el reloj escucha
Acelerando las largas horas
O eternizando los ínfimos segundos
¡Ay ingrato amor!
Ya no se que hacer contigo
Si sonreír ante tus regalos
O llorar ante tus sangrientos tajos
No hay comentarios:
Publicar un comentario